Obras de un Ego quisquilloso. Acto I: Confesiones de un Ego en pleno acto de Miedo.

Abro nueva sección que se llamará Obras de un Ego quisquilloso. Contaré y en lo posible desmenuzaré experiencias propias donde pillo a mi propio Ego en su máxima expresión. Probablemente esto me cueste un poco la privacidad o me exponga demasiado, pero mi objetivo siempre fue poder transmitirles un poco de mí con la esperanza de que sirva para algo o alguien. Así que estoy dispuesta a tal acto.
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 Hace un momento me di cuenta de x cosa que generó en mí muchísima impulsividad de hacer algo al respecto con cierta bronca. Ese sentimiento empezó a recorrer todo mi cuerpo y ya casi que estaba dominando mi mente entera hasta que me rescaté de lo que sucedía a tiempo. Todos saben que el ser impulsivo es la acción de no pensar y llevarse por la emoción del momento que quiere dominarte a toda costa (siempre y cuando uno lo permita). La verdad que es una sensación fea porque es hasta incluso adictiva y no quería pasar por eso de nuevo.

Auto-indagando comprendí que esa impulsividad y esa ira sólo estaban tapando las emociones internas que yo misma me oculté.
En un acto de sinceridad y pura honestidad, dejando al ego de lado, pude reconocer que en realidad lo que sentía verdaderamente era frustración y sensación de abandono. Y esos sentimientos que se me presentaban una y otra vez en determinadas situaciones (recurrentes), inconscientemente hacían que mi mente vaya a una sóla dirección: si me abandonan y se alejan de mí, entonces será que no valgo, no? No soy interesante ni suficiente para nadie, por eso se van, por eso se alejan de mí, por eso fallo.
Esa creencia (impuesta y permitida por mí durante años) a su vez me puso en una postura: si nadie se interesa por mí porque yo no valgo, entonces menos me van a querer. Y si nadie me quiere entonces me voy a quedar sola, y si estoy sola y nadie me quiere, nunca voy a tener AMOR. Por ende cuál es la emoción madre de todo esto? BINGO! Sí! Es el miedo. Miedo a la soledad y a que me falte el amor. Aunque bueno... esa falta la estoy creando yo solita porque si hay miedo el Amor no puede manifestarse, nunca.
Actué bajo el MIEDO y por un hecho intrínseco y milenario: supervivencia.

Respiro hondo de nuevo.
Ya sé de qué trata todo.

Ahora queda en mí qué camino elegir. Si sigo en el miedo o elijo sanar y perdonarme para poder liberarme de esas emociones y estar en paz. Porque realmente esa creencia sistemática que tengo... si me pregunto si es lo que creo seriamente, la respuesta es un rotundo no. Yo sé que lo valgo y sé que soy AUTO-suficiente. Sólo necesito desprogramar ciertos documentos viejos que estorban mi sistema operativo y saldré adelante, así pongo en papelera de reciclaje esas creencias limitantes junto a todas las emociones negativas

y comienzo verdaderamente a amar(me).


 Es un pequeño acto de auto-indagación muy copado del cual todos deberían intentar hacerlo más seguido o siempre en lo posible. La práctica te lleva a una sensación de tranquilidad y paz tremenda, y sobre todo te permite ver la vida bajo otra perspectiva.