Esto siempre lo hablo. Muchos creen que por recibir un mal trato el otro merece el mismo. Supongamos que sea así, puede ser si hablamos de "equidad", pero... ¿por eso te vas a rebajar a su nivel y vas a ponerte en su misma sintonía simplemente porque "se lo merece"? En definitiva, ¿no terminas siendo el espejo de aquello que tanto te molestó y en cierto modo aprobas y justificas esa manera de ser, reforzando ese accionar y manteniéndolo en circulación para que se vuelva a repetir una y otra vez?
Las personas tendemos a delegar cualquier responsabilidad de cambio. Reclamamos cotorreando y repitiendo sin parar, escrachando o acusando sin precedentes con tan sólo el voto de confianza, o más bien, voto al CREER porque es más fácil eso que dedicarse a investigar la validez de la información en cuestión. Eso lo único que genera es una retroalimentación a un círculo sin fin, "ojo por ojo, diente por diente"; vos me cagas, yo te cago.
Al fin y al cabo no hay diferencia entre ese que consideraste ser un hijo de puta, y vos. Porque VOS elegis continuar en ese círculo, vos elegis rebajarte a su misma sintonía.
Hay que dejar de delegar y empezar a tomar RESPONSABILIDAD si la intención verdadera es CAMBIAR aquello que no nos gusta, aquello que deseamos que no sea.
Y con esto no digo que si te tratan mal, vivís o te toca presenciar una situación injusta, tengas que ir y tirarle flores, azúcar y amorcito a esa persona, lo que digo, así como dice la foto, es SER UNO MISMO y tratar al otro COMO UNO ES, no como el otro es.
Demostrar la diferencia y quizás, una enseñanza. Allí radica el cambio.
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