Hablemos de: LAS CUCARACHAS.

OK, vamos al cierre del día y vamos a hacerlo con un tema que para muchos puede ser repugnante:

CUCARACHAS

No voy a mentir, no soy fiel devota de ellas. De hecho, me causan mucho rechazo como a muchas personas.  Hace poco tuve episodios muy traumáticos gracias a una situación desagradable con ellas y me causaron miles de sensaciones y emociones horribles. Y la realidad es que NO SÉ POR QUÉ.

Hace tiempo que quiero redimirme  con ellas y hoy -creo- que se me presentó la oportunidad. En el trabajo vino a visitarme la pequeña de la foto. La muy confianzuda subió a mi escritorio y mientras yo la alejaba, ella se acercaba más a mí *chinwenwencha*. Supongo que aún no conoce cómo somos los humanos con ellas normalmente y eso me hizo sentir aún peor y me hizo replantear, o más bien plantearme ya que nunca lo había hecho antes, las siguientes preguntas:
  • A pesar de que son insectos inofensivos naturalmente, a un gran porcentaje de la población mundial les genera FOBIAS, MIEDO, RECHAZO Y ASCO. ¿Por qué?
  • ¿Cómo es posible que nos cause tanto rechazo?
  • ¿En qué momento adquirimos esa configuración de concepto sobre ellas en nuestra mente?
  • ¿Somos conscientes de las causas del miedo y/o terror que nos produce? 
  • ¿Qué es lo que vemos cuando las vemos?
Te sorprenderás al darte cuenta de que no hay un porqué preciso ni viable. No existe un justificativo para tenerles tanto miedo. Tampoco recordarás cuándo fue el momento en que te diste cuenta del rechazo que les tenías.
No se trata de algo en particular, es global esto. Sea que hayas visto o no alguna cucaracha en tu vida, siempre te produce algo desagradable y nadie tiene registros de cuándo se generó esa sensación (a excepción de hechos particulares). Hay estudios que se han realizado al respecto con niños y bebes a quienes les ponen enfrente suyo imágenes de cucarachas y naturalmente les causa rechazo. Sospecho que ya está registrado en nuestra conciencia colectiva. Pero, ¿por qué? ¿Qué nos han hecho las cucas para merecer nuestro desprecio?
Acá podemos plantear algunas suposición:
No son los típicos casos de seres que vemos y decimos "OH, QUÉ BONITOS!".
Para empezar son insectos; en su mayoría, o por lo menos acá en Argentina, suelen ser de un color marrón bastante uniformes. El marrón no es un color que destile glamour ni colores floreados. Estamos acostumbrados a que lo bonito llame la atención y brille. Acostumbrados. Nosotros. Los humanos. No significa que ese decreto sea absoluto, ni mucho menos. Así que el color de piel no sólo no destila brillantina sino que espanta porque a nosotros los humanitos se nos ocurre configurar nuestras mentes con que el marrón es feo y aburrido, y que los insectos de por sí son desagradables. Ah, otra cosa, son insectos, pequeñitos, minúsculos a comparación de nuestra fisionomía. ¡¿CÓMO ES QUE REACCIONAMOS A TAL PUNTO DE GRITAR Y SALIR CORRIENDO AL VER UNA CUCARACHA?! ¡Ni siquiera muerden y hasta nos tienen miedo!
¿Se las puede acusar de sucias y transmisoras de enfermedades? Ok, puede que algunas sí. Si bien es real que son portadoras de enfermedades gracias a los lugares que suelen estar, en especial en las grandes ciudades, el punto al que voy no pasa por el ir corriendo a tocarlas y adoptarlas como mascota, al punto que voy es empezar a mirarlas tal y como son y aceptarlas. Sólo porque sus hábitat sean lugares poco higiénicos para nosotros no significa por ello que son monstruos que quieren dominar el planeta y devorarnos lentamente, o que dentro de las tuberías hacen reuniones conspirativas para nuestra destrucción.

Pensalo detenidamente y en frío y preguntate por qué y de dónde viene ese rechazo.
Sin ir más lejos, dejando a un lado el ego humano y su superioridad pedorra, si las cucarachas fueran humanos, serían el máximo exponente de discriminación: las rechazaríamos por su piel, las rechazaríamos por su apariencia, las rechazaríamos por estar en situación de calle. Serían condenadas a la marginación. Bueno, ya están sentenciadas de por sí en su apariencia de cucaracha.
Y ahora seguramente estés pensando "esta mina se fue al carajo, no puede comparar una cosa con otra". Yo no estoy haciendo eso, por supuesto ambos son dos seres completamente diferente. Lo que sí estoy comparando es cómo nos comportamos, vos y yo, dependiendo con quién o qué cosa. Entro en lo más profundo de tu ser y en tus formas de pensar y tus formas de concebir al mundo, y en cómo crees ser 100% justo con algo, yendo de lo más pequeño a lo más grande; lo más consciente a lo más inconsciente.
La pureza del cambio, no hay que restringirse y limitarse a una sola esfera, veamos y unamos TODO.
Hace unos años me pasó exactamente lo mismo con las arañas hasta que aprendí a contemplarlas y observar su movimiento, y desde ese momento me enamoré de ellas. Vamos a ver si puedo con las cucas.

Los humanos somos una gran red de comunicación. Hay palabras que ingerimos como leche materna al momento de crecer y nos obligan a tomarlas tanto la familia como la sociedad. Sin embargo, muchas veces los conceptos que promulgan NO son realmente lo que la cosa en sí significa. Estamos llenos de ideas erróneas, conceptos y estructuras que se mantienen hoy en día y nadie se pregunta el por qué ni el para qué. Simplemente lo tomamos y lo aceptamos porque "funcionó así toda la vida".
A mí me encanta vomitar todas esas concepciones y con los restos escribir en grande "ESTO NO ES ASÍ". Aunque eso sería un poco desagradable, sácale el vómito.  O no.


Amemos lo que nos rodea. Amemos profundamente. Todo ser está aquí para enseñarnos algo. ¡Asistamos a la clase que nos ofrecen!




adiós, humanito.



 

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