Tan sólo bastó escribir "no sé qué título poner al blog, ni me preocupo esta vez" para que se depositara en mi mente el nombre perfecto de mi bloggecito como cuando los fumadores dicen mientras están esperando el colectivo por horas "voy a prender un puchito, vas a ver cómo enseguida viene, es ley", así. O como si hubiese estado esperando el envío gratis por meses sin respuesta y justo cuando quiero quejarme de que no viene más, llega.
Ascenso y Turbulencias
Puede que haya mentido sobre el propósito de este blog y que haya exagerado un poquito cuando dije que es un sitio más de tantos.
En lo más profundo de su interior, allí donde el tránsito de los pensamientos no fluyen, las ideas hibernan y las palabras descansan, se encuentra guardado un cofre cuyo tesoro es un mensaje con una gran intención para conmigo y todo quién se aventure por estos sitios. Y sitios me refiero al blog y a mi instagram donde también estaré a la par transmitiendo lo mismo pero en otras formas de ser.
¿Qué tiene que ver esto con el título del blog?
Que ese tesoro escondido es equivalente a una ambición interiorizada desde años atrás cuyo objetivo es transmitir (que espero lograrlo), y como tal, el título recibido no fue al azar (aunque así parezca), sino que en mi sistema operativo mental recopilé todos mis deseos, objetivos e ideas que aspiro para este espacio y ¡PUM!, apareció "Ascenso y turbulencias".
Ascenso porque representa al Ser en movimiento hacia arriba, al Ser subiendo escalones de sus propios logros, alcanzando metas y creando nuevos objetivos, siendo consciente de que para aquello necesita pasar por retos, los obstáculos, que generan "turbulencias" en el viaje de la Vida como en el avión que te sacuden y te agitan, y a veces son tan fuertes y poderosas que te hacen perder las esperanzas de un mañana y crees que podría llegar a ser el final de tu viaje. Sin embargo las turbulencias paran y tu camino vuelve a asentarse y seguir su rumbo. Al fin y al cabo por más que no sean agradables las sacudidas, suceden sin que las llames, y si tienen que pasar, pasan.
En fin, el camino es un CAMINO DE EVOLUCIÓN. Y para evolución hace falta tanto las turbulencias y las causas del ascenso, y sobre todo, un baldazo de agua fría alias un baldazo de despertar conciencia. Por eso me gustaría compartir con el mundo información que voy adquiriendo y reflexiones que suelo hacer en mi día a día así como si alguien quiere compartir información o quiere hablar sobre algo en los comentarios puede hacerlo.
Aclaro, no digo esto por creerme sabionda ni porque me considere superior o avanzada o apta para ello, muy lejos de eso. Simplemente considero que ya de por sí el hecho de compartir sin otra intención más que compartir con el otro es un acto hermoso, más allá de si alguna vez alguien lee esto o no, y por otro lado, estoy abierta a escucharlos también, leerlos más bien, porque en el Otro también aprendo, y en el intercambio puede lograrse cosas verdaderamente fructíferas. Yo no tengo la palabra suprema ni me las sé todas. Yo, como todos los días, aprendo y seguiré aprendiendo; me equivoco y me seguiré equivocando hasta el fin de mis días de esta vida seguiré así. Por eso leo, escucho, siento y comprendo. O eso trato, puedo fallar también.
Ascenso y Turbulencias.
Creo que ambas palabras encierran lo que probablemente más trabaje en este blog aunque, por supuesto, como gran mutadora de cosas, todo está sujeto a mis yoes del futuro y sus mentes de cambios constantes. Así que no me sorprendería si las cosas cambiaran. Y si cambian, BIENVENIDO SEA EL CAMBIO. Pero ahora, disfrutaré esta etapa. Paso a pasito.
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