Hace tiempo quería escribir sobre esto y no encontraba las palabras. Supongo que el estar inmersa en un flujo infinito de creatividad hacía que me quedara muda ya que mi voz se transformó en el arte de las manos, y mis creaciones en el portavoz de lo que el presente de mi alma dictaba.
Mucho silencio externo, sin embargo, tan hablado desde adentro.
Creo que el lenguaje es infinito: frecuencias, vibraciones, palabras, número, formas, y mucho más.
En esta oportunidad, hablo desde el lenguaje de las geometrías, y es así cómo lo expreso.
Hace unos años comencé a aprender de ellas a través de los tejidos geométricos, allí comienza mi camino.
Poco a poco fui decodificando las formas y descubriendo patrones maravillosos. Patrones que se encuentran en toda la vida y existencia macro y micro, en el orden de la Naturaleza y las estrellas, así como el ser humano y su relación inherente con todo aquello. Cada proceso de tejido representó un camino hacia adentro y hacia la mismísima vida. Cuando uno teje, pasa de todo y todo está conectado entre sí. Lo que el cuerpo calla, el Alma aflora en esos momentos, mostrando las desdichas y preocupaciones, así como las alegrías y triunfos, y esas frecuencias se ven como un espejo mientras uno teje, de qué forma? Cada tejido es un camino distinto. Por más veces que repitas la misma figura, nunca se teje igual. A veces, todo fluye con una armonía extraordinaria, el alambre pasa por los orificios de los canutos sin trabarse y la precisión del movimiento tanto como el orden que se forma entre cada etapa, es simplemente exquisito.
Pero otras (muchas) veces, el canuto, en un abrir y cerrar de ojos, se quiebra, el alambre se torna difícil de pasar ya que se generan nudos que hay que deshacer sino se termina partiendo (esto sucede mucho). Otras veces, en ciertos sectores de la estructura geométrica, quedan flojos los canutos y hay que volver para atrás hasta ese punto, o directamente tenes que volver a empezar desde cero porque la geometría no queda en su formo correcta, y así uno se demora más en hacerlo y hay que ser pacientes.
El punto es que ambos caminos... suenan mucho a lo que transitamos como seres humanos a lo largo de la vida.
En la vida, atravesamos desafíos que a veces nos hacen sentir que el mundo se detiene y se obstruye nuestro andar. Sentimos que nuestra voluntad se quebranta y no vemos salida a ello, una y otra vez lo intentamos mas sin poder atravesar la piedra, el muro o el nudo que nos enfrenta...
Sin embargo, un día ese "no" se convierte en "sí", las barreras se abren, los nudos se desatan, y el camino continúa. Así es el camino geométrico, fractal, nunca se detiene.
Bueno... me fui por las ramas 😅.
Este es mi camino geométrico y se los presento: